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NO ERA

No era que no te amé
es que no pude seguir amándote.
Vos me quisiste con locura
y yo
a tu locura
no la quise.
Pero yo te quería.

Igual yo me pregunto
qué es el amor
si es algo que se sabe hacer
o que se aprende

si hay semianalfabetos
y tarados completos
y si hay gente naturalmente capaz
y bien dispuesta

dispuesta para el bien
como los hay mal nacidos
mal crecidos
mal muertos
y bien muertos.

Todas nuestras respuestas
me traen mil preguntas.

Y lo bueno de todo:
me traen a vos
y a lo que otros se llevaron:
los poemas.

PONER EL CORAZÓN

Puso el corazón mojado
bajo el agua
a ver si resplandecía
en sus latidos.
Halló diamantes
más bien desesperados
en el súbito amor
de los rubíes.

Puso el corazón acongojado
en medio del estruendo
de alguna sinfonía.
Y repercutió el dolor
en largos corredores
que se habían convertido
en alcancías.

Puso el corazón amordazado
a gritar en aquellos corredores
y el eco le devolvió lo que ponía
sumándose a otras voces.
Puso el corazón
- ¿dónde dejarlo?-
en las manos de sátiros
y ángeles
que jugaron con él
hasta el hartazgo.

EL AMOR QUE QUIERO

El amor que quiero sentir
debe ser capaz de incendiar
los viejos modelos congelados
capaz de inundar de verde los campos mustios
de enterrar los malos recuerdos
de echar a volar los mejores sueños

para sanar lo que fue alguna vez
devorado por las llamas del dolor
anegado en lágrimas
enterrado en sombras
esparcido al viento del olvido
                                              o de la mala memoria.

Yo quiero por fin ser yo misma con alguien.
Con tu rostro y tus manos me parece posible.
Y ahora tal vez recupere algo
que creía perdido y olvidado.

Quiero hacer que lo bueno me ocurra a mí.
Quiero librarme del miedo.
Quiero que me convenzas de no temer.
Que mi confianza sea un tributo a tu mérito.

PEQUEÑO INSTANTE


Un pequeño instante
en el torbellino raudo
de notas desafinadas
en las que logra subirse
a una clave de MI
aunque no sea de SOL...

para soñar con viejos toboganes
de nubes y de agua
y caballos voladores
cuatro patas de nácar
que enseguida se rompen
- pompas de jabón tan claras -
en un día muy seco,
en una noche blanca...

por querer refugiarse
y elegir la roca
por querer apoyarse
y elegir los cardos
por miedo a correr descalza
sobre la hierba fresca

con la complicidad secreta
de un cielo abierto
en una costa lejana
que no le pertenece,
que no la quiere nada...

por atarse y guardarse
en el propio morral
de sus pertenencias
donde está sola sola
pero no se encuentra,
porque siendo tan sola
no se encuentra.

Barquito de mimbre
donde ella pudiera
acunar su corazón
y en unas manos tibias
depositar la tarde que se apaga
y la apaga
y se envuelve con colores
en su garganta.

Ojos que no se le abren
a través de las lágrimas
siente el almita tierna
mínima y estrujada
acurrucada de olores
con nombre de madreselvas
y glicinas olvidadas
en el patio de la escuela.

Con un tiempo que crece
su sombra sigue presente
y su luz está en espera
de que se abra el día,
el día de manos llenas.

Y con las puntas de pie
de estrenar la primavera
ir entrando en la noche
que prometa más estrellas.

Para probarse la luna
y si la playa está cerca,
irse enguantando los pies
con besos de la marea
donde verdes noctilucas
le cuenten historias nuevas.
Y los murmullos del mar
la bauticen de sirena.

Y vuelva a ganar las olas
que nadaba a su manera
cuando su amor de paloma
traía la verdadera
libertad
adolescente
iluminada
y abierta.

SUEÑOS Y PREGUNTAS

Soñé con el amor.
Siempre me deja una herida.

Abro los ojos
y solamente veo mis preguntas.

Tengo un ser
que no sea con otro?

Tengo un ser con otro?

Tengo a otro?

Alguien me tiene?

Me tengo?

Sueño con el amor.
Y con ser yo misma.

Y a veces parece que son dos sueños
y media pesadilla.

NO SIEMPRE NO NUNCA

Qué viento la lleva a decidir
sin pensarse?
Sale mal decidir sin decidirlo?
No siempre. No nunca.
La vida es un balcón por el que hay que asomarse
y tirarse a veces
no importa la distancia al suelo
la vida invita a vivir
y también a morirse

y cuando se acaba el tiempo de abrir ventanas
y asomarse a balcones peligrosos
empieza el tiempo triste
el tiempo de perderse
de darse por perdido
simplemente
de irse

y así es la pena
y la alegría de estar vivo
asomarse al amor
que es cauce
fulgor
herida
cuajo
resto
resta
sueño
pesadilla

pero nadie quiere que termine en pesadilla
un racimo de versos
que la noche le sopla
en el viento helado
de la misma noche
no dormida.

así que también es voces
gritos
arrullos
silencios
ecos


De quién depende el eco?
Quién pende del silencio?
Quién calla las voces acodadas
en huecos?
quién se acuerda
de deshoradar corazones
perforados
por olvidos que callan
los amores que hablaron?
No nadie.
No siempre.
No nunca.


sí siempre
siempre el misterio
de querer ser
y no ser
uno.

POCO A POCO


Poco a poco,
como si tuviera que sacarme una piel
para mudarla
voy desprendiéndome
de ataduras y ardides,
me libro de mi miedo
a lo que pienses de mí
y a tu mirada
que me clava en el suelo
y me acota el espacio
donde debo serme
en un juego de amor
que creo valedero
esperándote cielo
pero hallándote montaña.

Y como montaña
me freno ante tu base
y si intento escalarte
tratando de avanzar
es tan grande tarea
que olvido hasta mis metas;
sólo está la montaña :
una vasta oposición a atravesar.

Cuando nos encontramos
circulando la vida
nos prometimos campo
de sembrar
y después
sin notarlo siquiera
yo te encontré alambrado
y me senté a esperar
para verte caer.

Ninguno ha querido
destino tan cercado
que buscando estar cerca
nos cercábamos más.
Pero no tenemos culpas
más que las que compartimos...
¡Abranse nuestros destinos,
crezcamos a la par!

SER ÁRBOL







Quiero ser árbol
porque quiero
fuerte la base en amor con el suelo
y quiero mi eje pasando por el centro
perfecto de mí misma
en amor perpendicular
con el universo.
Y quiero abrirme
y extenderme
y proyectarme
desde la parte más alta de mí

en amor con el aire
tomando y dando
en amor con el agua
y con la tierra
nutriendo y abonando
en amor con el sol...
como un árbol.