Cuento mis dones
como cuento mis dedos
¿con qué más podría contar?
uno por uno
día tras día
tratando de expurgar
los malos recuerdos.
Rastrillo las memorias
para desbrozar amarguras
y abro algunas ventanas
para que corra el viento
misericordioso y fresco
del olvido.
Me miro en el espejo
para recordarme intacta
para imaginarme bella
sin sus ojos.
Sus ojos que cierran
que desmiran
descartan
oídos que desoyen
y boca que desdice
sueños que se despiertan
en caminos desiertos
que él desierta.
Cuento mis dones
como cuento mis noches
despacio y en silencio
con calma o desmesura
rebuscando la risa
en medio del desastre
cuento mis dones
que me guían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario