valorar lo que hago
sin soberbia ni temor
mostrarme
ser con la sencillez
con que el sol ilumina
lo que hay de bueno y malo
vivir dándome el tiempo
como se abren las flores
y maduran los frutos
y dejar que la inocencia
ande los pasos
que comenta la experiencia
amar a Dios en todos
pero también en eso que llamo “yo”
no forzar
no impedir
no empujar
ni interrumpir
la vida que se expresa
sin órdenes
sin promesas
sembrando por sembrar
por cultivar lo bueno
y no por la cosecha
solamente
SER
y no
estar hecha
Y además SABER VER
RECONOCER
TOLERAR
RESPETAR
RESPETAR
APRENDER
e incluso AMAR
LAS DIFERENCIAS.
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